“Conóceles”

Escribí un artículo hace tiempo que denunciaba que nadie elegiría jueces ni magistrados. Decía que los candidatos serían impuestos a placer gubernamental. No me equivoqué.

Hoy participo y confieso que no reflexioné mucho en participar. Familia, amistades insistieron que no lo hiciera, era mejor declinar como muchos juzgadores. No puedo. No es racional ni tiene sentido. Es algo impuesto, no está en mi naturaleza abandonar, no dar pelea, no presentar batalla. Soy abogado hasta la última gota de mi sangre. Buscando en mi menú de opciones, no encuentro la opción “declinar”. No veo honroso dejar el campo de batalla, dejar mi vocación y vida porque un grupo de sujetos tomó el poder y ejerce una dictadura. Pienso, concluyó: ni siquiera es una opción personal. Este es mi país. Mis hijos, las generaciones de abogados jóvenes no deben arrodillarse nunca ante dictaduras, debemos luchar, preferir la batalla, esa es la opción de un abogado.

Empieza la campaña, y quiero dedicar estas líneas a todos los juzgadores (mujeres y hombres) federales y locales.  A todos los que son y llegaron a ser jueces y magistrados después de años de trabajo y estudio; aquellos orillados a renunciar, humillados sin alguna prueba de corrupción ni de falta.

¿Por qué nadie elegirá jueces ni magistrados? Un juez o magistrado es una persona con trayectoria real, forjada en años, impone respeto, admiración. No es un mero nombre ni un currículum. Al final de esta elección: nadie sabrá, a nadie importará quien ganó, el resumen será el mismo: nadie elegirá jueces y magistrados. Coincidirán tal vez algunos cargos con sujetos preparados, pero en su mayoría serán elegidos sujetos sin trayectoria, respeto y admiración.

El sistema electoral no tiene por función producir estimativa académica o social,  sólo información para elegir. Esa información la tiene en una plataforma con miles de nombres y currículums. Cada candidato puso –yo también- en su currículum lo que, y cuanto quiso. Lo único que objetivamente muestra el INE en la plataforma, es la foto, esa si se corrobora con identificación.

Partimos de que el nuevo sistema de ingreso al puesto de juez y magistrado desechó exámenes, concursos y formas objetivas de acceso a la función. De esto, deriva que trayectoria y experiencia no importan. Las tómbolas sintetizan el símbolo de esta elección. En una línea: estamos ejecutando el desprecio y final de la independencia, ingreso democrático, republicano a la función judicial.

            El sistema electoral ofrece conocer a los candidatos, pero esto no es así. En realidad sólo ofrece que conozcamos lo que dijeron los mismos candidatos que son. Modalidad institucional de postverdad, traspolación del político a la judicatura.

Hay algo objetivo que podemos hacer: comparar. Si usted entra por internet al diccionario biográfico del Consejo de la Judicatura, en jueces y magistrados, puede verificar currículum actual –este si esta verificado-. Compare currículums de ambas plataformas, sobre el puesto con candidatos que ocuparan esa plaza por simple gravedad electoral. Doble contra sencillo: actuales jueces y magistrados o bien, aquellos que se jubilaron recientemente, son superiores en cualquier rubro o forma de medición. Esa razón, entre otras, muestra porque gozan de trayectoria, admiración y respeto real.

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