“Como la voz del beduino en el desierto”.
El año pasado ocurrió el Paro del Poder Judicial Federal contra la Reforma Judicial. Se insistió varias veces estudiar la indemnización laboral de jueces y magistrados, también en cómo participaríamos en las elecciones; la mayoría veía estos temas como derrotistas, inapropiados al Paro.
Siempre estuve seguro de la catástrofe. Nunca creí que el Paro funcionara. Pasó algo mejor: por primera vez en la Historia de México, Suprema Corte y Poder Judicial Federal mostraron toda su dignidad a todos los mexicanos. Pocas veces he sentido tanto orgullo.
Sin embargo, SCJN, CJF, estaban cooptados por el régimen político. La amenaza contra la Independencia Judicial existió desde el inició del Gobierno anterior. Las acciones sólo escalaban, la sucesión presidencial barrió con la débil oposición y anuló toda posibilidad de solución.
La indemnización laboral la consideré estratégica. Sobre la inamovilidad laboral de juzgadores, no existe antecedente de cómo calcular su indemnización. Sí, además de discutir la Reforma presentábamos el monto a pagar, el Estado no tendría argumentos frente a nuestro despido injustificado y el exorbitante costo de cesarnos. Algo podría cambiar.
Participar en las elecciones sería la última trinchera: luchar juntos hasta el final por la Independencia Judicial y prender una veladora a la República. Quizá convertirnos en un Partido Político con un único objetivo: recuperar República, División de Poderes, Democracia, liberar de su secuestro al Poder Judicial Federal y SCJN.
Propuse el “Hipergarantismo” ante la construcción de una Dictadura. La idea era que a través de fallos de amparo todos los juzgadores equilibraran los poderes; estudiar los casos, dentro de un contexto dictatorial y conceder amplia protección a todos los mexicanos.
Ninguna de estas ideas fue acogida. Mi voz, como la del beduino en el desierto se apagó. En enero de este año, mandé a la Asociación de Jueces y Magistrados Federales (Jufed) un borrador sobre el piso mínimo y común de principios para jurarse públicamente por juzgadores en funciones y funcionarios judiciales que participaran en las Elecciones Judiciales. Nunca recibí respuesta.
Esta era mi propuesta. La suscribo, protesto públicamente hoy y siempre:
“ANTE LAS ELECCIONES JUDICIALES IMPUESTAS
Sin negociar ni consentir la farsa de la elección judicial. La comunidad jurídica y sociedad dirigirá apoyo y voto a toda candidata y candidato que proteste, declare, y garantice el apego irrestricto a la Independencia Judicial, reconstrucción de la Carrera Judicial y a la lucha por recobrar la República.
Además, públicamente protestarán:
- Que sólo y exclusivamente obedecerán la ley, su interpretación, sus principios.
- Repudiarán obedecer a electores, pueblo, gobierno, ideología, grupo criminal o partido político.
- Nos defenderán a todos por igual, sólo a través de la ley.
- No serán sometidos por prensa ni por ninguna forma de escarnio público.
- Liberarán siempre al inocente, protegerán al perseguido sin pruebas.
- No reconocen ningún tribunal ni ente superior a su conciencia y libertad de pensamiento.
- Renunciarán o serán despedidos antes de corromperse o someterse al Gobierno y su parlamento”.
*Diario de Campaña, son notas sin derecho de autor. Copia, altera, destruye, ponle música, pero difunde, critica, reflexiona, lucha e invita la acción ciudadana. Estoy pendiente de tus comentarios.