Diario de un Juzgador en Campaña

Día 22

Narcocorridos Parte III.  Hazlo donde no te vea.

“Provocación, apología del crimen” es un delito con destinatarios específicos: los jóvenes.  Se prevén más víctimas: padres, despistados, pocos empresarios. Este delito tiene ángulos de extorsión: multas inconstitucionales por excesivas oscilan entre $678,840.00 a $905,120.00.  Incomprensión de su texto, versatilidad,  presentación unitalla para toda red o plataforma digital.

La multa es la más alta del Código local de 6,000 a 8,000 días multa. Superando al aborto por médico: 1,500 a 2,000 días multa, sabotaje: 1,000 a 1,400 días multa. Más ejemplos: homicidios: doloso 25 a 250 días multa, doloso agravado, 50 a 300 días, doloso calificado 150 a 500 días multa.

Si un impulsivo joven sube algún contenido prohibido a una plataforma digital en su sector público. Sea meme, música, foto, etcétera, usted o yo pagará una multa infinitamente superior al de un homicida.

Quien no pueda pagar la multa excesiva, topará con otro disfraz de extorsión moderna legal: además de la multa, será condenado a la reparación del daño. Si usted, su hijo, hija no se arreglan con la Fiscalía, no tendrá acceso a  salidas alternativas al proceso penal, es decir, obtendrá sí o sí sentencia que lo declarará delincuente con condena genérica –sin especificar cantidad- por reparación del daño y con la multa excesiva.

Siniestra e incongruente la persecución penal en una sociedad tatuada de abrazos, no balazos. Una juventud impotente en una economía en franca recesión, sin trabajo o condenada al trabajo informal. Seducida, identificada por sueños de Cenicienta contados en series de narcos, narcocorridos. Nuestros jóvenes atrapados en banalidad, frivolidad, riqueza fácil, popularidad, felicidad inmediata.

Narcocultura no se combate con el Derecho Penal, persiguiendo a los más débiles, víctimas preferidas de la maquinaria de adicción y muerte. Los instrumentos más severos del Estado deben protegernos no extorsionarnos, amedrentarnos, censurar cultura, pensamiento.

Si llega a operar este delito, jóvenes, sociedad seguirán oyendo, compartiendo en forma privada la narcocultura. ¿Qué valor protege la apología del crimen? ¡Hazlo donde no te vea!

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